miércoles, 18 de marzo de 2020

ayer se lo contaba a L (eso es lo bueno de todo esto: hablo más con mi gente, la más dispersa y la más cercana): qué raro se me hace el silencio como de domingo por la mañana todo el día todos los días; mi calle suele ser un cacao maravillao de coches en segunda fila, furgonetas de reparto, camiones, gente que va y viene, pero estos días hay una tranquilidad a lo mejor un poco tensa, no sé

rara

1 comentario:

  1. Raro todo, sí. Aquí cielos grises, como si el tiempo atmosférico se hubiese puesto a juego con el ambiente Chernobyl de la ciudad. ¡Saludos y ánimo!

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