sábado, 26 de junio de 2021


Música para el fin de semana. Dinosaur Jr. Míralos, ahí siguen. Si esto no te pone de buen humor, yo ya no sé.

Primer día sin mascarillas obligatorias al aire libre, y esta mañana he visto más gente con que sin. Igual porque lo de póntela cuando vas a entrar, cuando hay gente, cuando bajas al metro... pues como que es un poco de lío, y mejor llevarla puesta y nos evitamos despistes. (Luego están los que llevaban ya días con ella bajada o directamente ausente, ahí no ha habido sorpresas.)

Que ya es verano, no sé si lo he dicho ya. Y, después de unos días de bendita tregua, vuelve la calor, y con ganas.

Que hemos visto estos días Mare of Easttown, y MUY bien. 

Que se jubiló Julio Ruiz, el de Disco Grande, el de Radio 3. Y da como penita, la verdad. ¡5o años llevaba en antena, poniendo maquetas y discos de aquí! Yo siempre fui más de Juan de Pablos, más personal, más confesional, pero yo qué sé, es un poco el fin de una era, ¿no?


Poco más, por el momento. Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 19 de junio de 2021


Música para el fin de semana. Japanese Breakfast, que suenan bonito, para cerrar una semana rarita de tormentones de los de llover y de los de tronar; en exteriores e interiores.

La noticia ha sido que en una semana ya no habrá que llevar mascarilla en la calle. Pero también el show Ayuso/Monasterio (qué mala pinta), y el show de los indultos. También, y ya en otro tono, la avalancha de mujeres asesinadas. Puto año, de verdad.

En otro orden de cosas, la cosa del premio del Salón se ha estancado y tiene toda la pinta de que todo se quedará así, a la espera de que a la gente se le olvide, siguiendo esa tradición tan de aquí de dejar las cosas estar y ya si eso. Además, El País anuncia a bombo y platillo su colección de libros para niños escritos por escritores DE VERDAD, timoneada por Reverte y con gente como él mismo, Vargas Llosa, Marías y, bueno, nivelazo: que sepa la chavalería lo que es bueno bueno. (En realidad, es ampliación de una anterior que, en general, ya pecaba de lo mismo.)

Y yo qué sé. 

Pues nada, que días tranquilos en el edificio Baxter y tal. 

sábado, 12 de junio de 2021



Música para el fin de semana. Rosalía de Castro en clave de bossa nova: una joya nocturna de Os Peregrinos y Lia Pamina, para endulzar un poco este verano repentino y un poco atroz.

Poca novedad esta semana, más allá de la calor: los ventiladores están ya full time por aquí (y lo que queda). That summer feeling, que cantaba Jonathan Richman... (en la cabeza le daba yo con el ventilador, mira lo que te digo).


Días tranquilos en el edificio Baxter.

   

lunes, 7 de junio de 2021

la otra noche vi a la señora de los gatos, que volvía de ponerles de comer ahí, detrás de los coches, donde siempre; me alegró comprobar que la mujer sigue con su rutina

por lo demás, me llama mucho la atención ver a cada vez más gente con la mascarilla bajada por la calle, en los andenes del metro o el tren, bajada o directamente sin; me pone un poquito nervioso, también

calor; temporada de toldos bajados y pantalón corto

sábado, 5 de junio de 2021

Música para el fin de semana. Japanese breakfast sonaron ya por aquí hace un tiempo, y hoy, mientras esperamos que la lluvia tenga a bien acercarse por el barrio, pues suenan otra vez. Porque sí. Y por los moñitos de la vocalista. (No se me ocurre mejor razón, la verdad.)

¿Novedades? Poca cosa. Que los nuevos horarios de los bares ya hacen que añore los meses pasados, cuando a la hora de acostarme no se escuchaba un alma en la calle. Que se acerca el verano. Que estamos viendo The Nevers (Joss Whedon haciendo su magia), y los episodios me están pareciendo larguísimos (qué necesidad, a ver), pero están llenos de personajes maravillosos (mis favoritas son la niña gigante y la que habla en jerigonza).

Y poca cosa más.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

miércoles, 2 de junio de 2021

por resumir: el fin de semana trabajé y el lunes, día libre, lo pasé esperando la lluvia (cocinando, leyendo, escuchando música y, a última hora, asistiendo a una junta de vecinos que fue sorprendentemente liviana, duró poco y no propició discusiones, todavía no me lo creo)

en otro orden de cosas, y por seguir con el resumen, lo de los premios del Salón del Cómic: qué pena que una polémica tan absurda esté eclipsando al resto de los premiados; y a día de hoy todavía estamos a la espera de que la organización de la cosa diga esta boca es mía (o suya, en fin), y la marea crece, el enfado aumenta, todo se va saliendo de madre y yo ya no sé si va a tener arreglo (me da que no)

(I know, todo críptico: a ver si tengo un rato y entro en detalles, porque a estas alturas sigo sin entender nada)