sábado, 25 de agosto de 2018




Música para el fin de semana. Slowdive, again. Que me gustan.

Vuelvo de Praga y me encuentro, nada más levantarme, con la noticia de que Russ Heath ha fallecido. Todo el mundo hablará de sus cosas para la Warren, de su cabreo con Lichtenstein, así que me callo porque a estas alturas estará ya todo dicho, o a punto de estarlo.

Como no estoy muy al día de nada ahora mismo, más allá del revuelo de las hienas (y de lejos), pues yo qué sé, que muy bien todo, que en Praga he visto algo del canal internacional de TVE y madre mía qué vergüenza da, que qué calor hace en verano en todas partes y que todo en orden, parece.




(Ah, y sí: llegué a tiempo de ver la expo de Sempé. Maravilla.)

sábado, 18 de agosto de 2018










Música para el fin de semana. Hace unos días me encontré en twitter (creo) con la afirmación de que no se puede ser más rojo que los Housemartins, y desde entonces han vuelto a sonar casi a diario en mi cabeza o en casa, como han sonado tantas veces durante los últimos, qué sé yo... muchos años. Porque sí, porque son frescos, energéticos y hacen como nadie eso que ellos saben hacer. Porque me ponen siempre de buen humor. (Bueno, y por rojos.)

Por lo demás, vacaciones.  Lectura. Calor. You know.

(Y mañana, bien temprano. al aeropuerto. No sé si llegaré a tiempo para ver esto. Ojalá.)

sábado, 11 de agosto de 2018




Música para el fin de semana. Yo con Rosalía (que me cae bien y me parece que mira, sí, y estas mierdas de apropiación me suenan a cogérsela con papel de fumar), pues tengo un problema, y es que lo flamenco no. Pero esta remezcla que me desubrió el amigo Álvaro Ortiz me deja bastante satisfecho y me sirve para acordarme de mi amiga Mer, que se fue esta semana.

(Yo soy más de estas cosas que dejo abajo.)

Por lo demás, nada. La alegría de ver ayer a C, que siempre me pone de buen humor, el placer de pasar las últimas dos noches sin ventilador... y, bueno, que necesito otras vacaciones. 










 Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 4 de agosto de 2018




Música para el fin de semana. Se llaman Japanese breakfast, así que cómo no dejar que suenen aquí, a ver. Que estamos, sobre todo, para cosas así.

Más. Llegó la calor. Lo gordo, las noches toledanas; el buscar la sombra por la calle y ni así.

Necesito (otras) vacaciones.

Por lo demás, bien. Días tranquilos en el edificio Baxter.