sábado, 31 de diciembre de 2022


Música para el fin de semana, y para el fin de año. A King Hannah los escuché ayer por primera vez, literal, y ya son mi cosa musical favorita de lo que va de mes, y de lo mejor que he escuchado en 2022.(Los descubrí en el listado de los mejores discos tristes del año de Hipersónica, ejem. Por dar pistas.)

Pues se acabó. Mañana, nuevo año. En estos doce meses han pasado tantísimas cosas que pararse a pensarlo de mucho vértigo. Hoy brilla el sol, el cielo está de un azul que da gloria verlo y a ver ese invierno dónde está, que yo lo vea.

¿Mi resumen? Pues, para ser breve... Lo mejor, mi gente. Lo peor, la otra gente. (No importa cuándo leáis esto.)

Otro día hablo de tebeos, de novelas y de cosas, si eso.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

domingo, 25 de diciembre de 2022


Música para el fin de semana navideño. (Con retraso, pero eh, mañana es fiesta.) He empezado a escuchar estos días a Billy Nomates, y no me acordaba de que ya la conocía por esto con Sleaford Mods. Darme cuenta me ha puesto contento, ya ves.

Pues decíamos ayer... que el tiempo vuela y ya es navidad, en una semana estamos celebrando el año nuevo (y en dos, queriendo que se acabe).

¿Lo mejor de estos días? Encontrarme en el metro, por un cruce rarísimo de casualidades, con mi amiga B (que es la madre de mi amiga C, una carambola que me hace muy feliz, la verdad). No voy a decir que llevaba diez años sin verla, porque igual han sido quince, vete a saber. De las endorfinas de ese reencuentro he estado alimentándome toda la semana.

Poco más que contar. El acelerón raro de las fiestas me despista mucho (más de lo normal).

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 17 de diciembre de 2022


Música para el fin de semana. Esto de The Softies lo compartí hace casi un año, pero no está de más repetir, que me gusta mucho cómo suena y, además, tienen el mood correcto para este sábado nublado.

La semana ha sido larga, con su trajín extra, y tengo esa sensación de todos los finales de año: el 2022 ha volado, pero cada mes se ha hecho eterno. Yo qué sé.

(Lo del trajín ha tenido como consecuencia que he estado menos al día del circo del Congreso, y casi mejor, la verdad. También, que  se me olvida contar cosas: vino Mer de visita, lo mejor que me ha pasado este mes.)

En todas partes están ya (desde hace días) las listas de lo mejor del año. Diría, como siempre, que a ver si tengo tiempo de hacer la mía. Pero como seguramente pasará que, como siempre, no la haga, pues nada. No hay lista. Y si la hay, será por sorpresa y de las que uno anota en una hojita deprisa y corriendo: me ha gustado esto, esto y esto otro, que es de lo que me acuerdo. Y mis amigos han publicado eso y esto de más allá: hacedles caso.

En fin, poco más. En una semana, Navidad, y yo aún no he comprado el turrón.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 10 de diciembre de 2022


Música para el fin de semana. Se llaman Alvvays y son de Toronto, y estos días han estado sonando por aquí bastante.

Estos días, que han sido raritos y comprimidos, más que populosos en el Marco Incomparable (de verdad, qué gentío y qué pereza), más que lluviosos y hasta un poco complicados. Se me está haciendo larguísimo 2023, no sé si lo he dicho ya.

Hemos visto la segunda temporada de Warrior Nun, que es tontísima, una insensatez detrás de otra, pero yo qué sé. He terminado ya El otro lado, de Mariana Enríquez, que me ha acompañado las últimas semanas. Y poca novedad más.

Hoy parece que asoma el sol y nos da un respiro la lluvia.

Días tranquilos en el edificio Baxter.


sábado, 3 de diciembre de 2022


Música para el fin de semana. Riel son argentinos, y los descubrí no hace mucho. Suenan bastante estos días en el edificio Baxter, sobre todo los primeros discos, más básicos y ruidosos.

Terminó noviembre, que se me ha hecho larguísimo, y lo hizo con la llegada del frío a la calle y el calor a los medios y el Congreso y alrededores. (La vergüencita ajena, también.)

El año se va yendo al carajo ya del todo, pero tenemos luces navideñas. Todo bien.

Días tranquilos en el edificio Baxter.