sábado, 26 de noviembre de 2022

Música para el fin de semana. Qué gusto da comprobar que Kim Deal y sus Breeders siguen en tan buena forma. Y qué gusto recuperar el cielo azul y los ratitos de sol, después de las lluvias y los vientos. Son alegrías  muy parecidas.

La semanita ha venido bien cargada de cosas ahí fuera, con su vergüenza ajena a tope. No merece la pena ni pararse a comentar, pero vaya tela.

En casa hemos empezado a ver Miércoles, la serie de Tim Burton. Y bueno, flojita. Cuatro episodios he visto y los chavales aún no han hecho vida de instituto (al parecer, tienen solo una clase: la de botánica weird que imparte la Ricci). Me parece un desperdicio. Eso sí, la protagonista clava el personaje, está estupenda. (Qué bonito ese baile con música de los Cramps. Las canciones de la banda sonora están bien, en general.) Tim, en serio, ¿ya no te acuerdas de cómo se hace? Bueno, hace años que no te acuerdas...

¿Más cosas? Bien ¡García! y muy bien The Peripheral, por seguir con series.

Y ya es navidad, parece. Luces y gentío por todas partes.

Socorro.

Poco más, de momento.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 19 de noviembre de 2022

Música para el fin de semana. BSÍ toman su nombre de la estación de autobuses de Reikiavik, que es un sitio tirando a tristón, según parece. Y a mí me han enganchado con esa chica a la batería (fetiches, ya sabéis) y ese señor con calcetines estampados tocando el tecladito ¡con el pie! Qué maravilla. Y qué bien suena el combo minimalista bajo/batería.

En fin. Noviembre avanza, llega el frío. Todo parece que se va complicando, en general, y en twitter la gente se siente un poco como en el Titanic justo antes del pepinazo, lo que no deja de tener su cosa de comedia, la verdad. (Precioso el espectáculo que está dando Melón Musk, por lo demás.)

Nada nuevo que contar.

Días tranquilos en el edificio Baxter.



sábado, 12 de noviembre de 2022

Música para el fin de semana. Se llaman Dry Cleaning, y me gusta mucho esta cosa que hacen de decir la canción, la manera de frasear (muy Laurie Anderson) y el bajo siempre ahí, de columna vertebral. (Además, en este set tienen un algo de Young Marble Giants, que son otro de mis fetiches.)

Pues nada, vamos navegando el mes como podemos. Yo llevo a todas partes El otro lado, de Mariana Enríquez, que es una colección gigante de sus textos periodísticos que me va a tener hechizado lo que queda de mes, si no más. Estuve viendo El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, que tiene dos episodios excepcionales (los dos últimos), y ando también enredado con las entregas de ¡García! y The Peripheral.

Estos días asomarse a los telediarios y tertulias tiene mucho de vértigo. Uno se para un poco a pensar y qué sensación de que todo se acelera y no hay nadie que sepa cómo frenar. (Y de Death Ayuso mejor ni hablamos. Madre mía.)

En fin. Seguimos.

Días tranquilos en el edificio Baxter. (Hoy, con paraguas.) 


lunes, 7 de noviembre de 2022

(por ordenar las cosas un poco, que luego se me olvida)

vinieron a lo de llamar la atención por el cambio climático e hicieron lo suyo en la sala de las Majas, que está relativamente apartada y hay espacio, y bueno, lo previsible; el mal rato de las compañeras que estaban de servicio, lo peor (estuve muchos años ahí y ni me puedo hacer una idea de cómo habría reaccionado yo) 

luego, el circo de siempre, los orcos que se tuvieron que venir de casa o del vermut (eso, lo mejor), control de daños, salas cerradas, salas abiertas al poco rato, aquí no ha pasado nada

y gente consternada
y gente que pregunta
y gente que se acerca a la zona cero
y gente indignada

y la tarde se pasa sin que nos demos cuenta mientras arde internet (es un decir) y qué ultraje, pero lo importante de todo esto es que tienen razón y haciendo estas cosas al menos están en los telediarios, en los titulares, y se habla de que tienen razón pero las formas, de que así no... pero se habla

así que, mira, bien por ellas, ya que los demás no hacemos gran cosa y de arriba van a hacer aún menos y el tiempo se nos acaba



sábado, 5 de noviembre de 2022

Música para el fin de semana. ¿Sabes cuando una canción se cuela en tu cabeza y no deja de sonar un día y otro, y otro? Pues eso me ha pasado con esta Solita Malinconia de la que no sé absolutamente nada, más allá de que no es de la Lio francesa de Banana Split (ahí el algoritmo se equivoca, pero gracias a ese error la escuché, así que ni tan mal).

Pues en eso estamos. Y, sin salir de lo musical, esta semana me he enterado de que el año próximo hay discos nuevos de Yo La Tengo y ¡de Everything but the girl! Todo buenas nocticias.

Por lo demás, qué rara esta semana.

Parece que las temperaturas van ya bajando, y en el trabajo hay que tener la chaqueta a mano.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

martes, 1 de noviembre de 2022