sábado, 29 de abril de 2023

Música para el fin de semana. Decíamos ayer: EBTG. Maravilla.

Pues se acaba abril, y nos cocemos a fuego lento.

La semana bien, gracias. Lo mejor: ayer vi a M, que hizo un alto en sus muchas obligaciones para venir a alegrarme la tarde.

Por lo demás, no news.

Días tranquilos en el edificio Baxter.


 

sábado, 22 de abril de 2023


Música para el fin de semana. Este viernes se publicó el nuevo disco de EBTG, que da gloria escucharlo, pero esta semana lo que ha sonado en casa más veces ha sido seguramente esta canción de La Sera, que me pone de muy buen humor.

Pues mira, la semana bien. Con sus accidentes y sus cosas, con su cansancio, pero con visitas (qué gusto verte, A), con noticias, con lecturas. Así que, mira, yo qué sé. Todo bien.

Esta noche ha llovido, y todavía está la mañana medio inquieta, con sus nubes gordas. Pero ya empieza a estar en las portadas de las distintas prensas que lo del cambio climático igual no es algo de un futuro ni siquiera cercano. Está pasando ya, y no parece que se pueda revertir. Ni parar. Bienvenidos al escenario de todos los tebeos postapocalípticos que llevo leyendo toda mi vida.

Por lo demás, poca novedad.

Días tranquilos en el edificio Baxter.  

sábado, 15 de abril de 2023

Música para el fin de semana. Estos días estoy escuchando mucho a Cindy, una banda de San Francisco que me recuerdan un poco (sobre todo en su primer disco) a LeMans, y eso en esta casa son palabras mayores. Te dejan muy buen cuerpo, la verdad.

Bueno, pues la semana bien. Complicada y con catarrazo, pero ahí vamos. Si hasta he podido adelantar alguna lectura pendiente.

Se murió Carlos Tena y todo el mundo se acordó, claro, del lío de Las Vulpess. Tristemente, no servirá para que los mamelucos que repiten como loros eso de que en los ochenta había más libertad que hoy, que no se puede decir lo que cada uno quiera, se lo piensen un poco antes de hablar tonterías. Ángel Casas, que también falleció no hace mucho, caía bien, pero Carlos Tena tenía un puntito medio macarra que lo hacía más cercano, casi como si fuera de tu barrio. Qué pena.

Otra cosa que ha pasado es lo de Doñana y el cortoplacismo cateto. Y, sin salir de lo cateto, lo de Pablo y las esencias de la Hizquierda, que madre mía, se va a ir todo a la mierda.

En fin, nada. Lo dicho. Que la semana ha dado bastante de sí, pero yo sigo cansado y con ganas de vacaciones. O de jubilarme, lo que llegue antes.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

viernes, 7 de abril de 2023

Música para el (larguísimo) fin de semana. Me gusta mucho lo que hace Verde Prato, y me flipa en particular esta versión de un tema de Kortatu, nada menos.

Bueno, pues semana santa. Ayer llegué a casa, después de pasar el día en el Marco Incomparable, y la cocina olía a torrijas recién hechas (canela y azúcar). Magia.

Y poco más. Días intensos, muchísima gente en el trabajo, ganas de encerrarse en casa hasta la semana que viene. (Pero no, claro. Hay que seguir.)

Días tranquilos en el edificio Baxter.


 

sábado, 1 de abril de 2023

Música para el fin de semana. En casa estos días está sonando mucho esta gente. Se llaman Jeanines y están un poco en la onda de Heavenly, canciones que me ponen de buen humor. Medicina para un mes de abril que ya se me está haciendo largo.

Porque llegó abril, ¿eh? Nada de bromas. Este año lentísimo avanza a velocidad de vértigo.

Lo mejor de la semana ha sido tener noticias de C el otro día, y ver ayer a otra C, que vino de visita con su familia desde Tenerife. Menuda inyección de alegría.

Por lo demás, este finde es el Salón de Barcelona, o como sea que se llame ahora. No sé cuántos años hace que no voy (igual décadas, ja ja), aunque me siguen enviando acreditación profesional. Ya me daba pereza en su momento, cuando todo era más pequeño, así que ahora ni te cuento. (Echo de menos, eso sí, encontrarme con gente a la que no veo más que en esos saraos.)

Poca cosa más. El día hoy está antipático, medio gris.

Días tranquilos en el edificio Baxter.