sábado, 26 de septiembre de 2020


Música para el fin de semana. Hace ya días que esta canción suena en bucle en mi cabeza, a poco que me descuido (y también en casa, claro). Y sí, ya sé lo que me vais a decir, pero es lo que hay: a estas alturas, escuchar esto me hace un poco más feliz.


Me hizo también feliz ver la última temporada de Agentes de SHIELD, que igual es la que más he disfrutado de las siete. Ahora estamos con la primera de Halt and catch fire, que está en Filmin y me está gustando, en general, aunque no sé si es lo que más me apetece ver right now. Me parece que lo que necesito son naves espaciales, zombies o, si acaso, alguna cosita de humor. (O superhéroes: también vamos al día con The boys, y mira, bien.) 


Seguiremos informando.


¿Más? Pues poca cosa. 


Días tranquilos en el edificio Baxter.

viernes, 25 de septiembre de 2020

por resumir el día:


 he guardado los de verano, y he desenterrado de debajo de las camisetas los pantalones largos de otoño-invierno


hemos ido a pasar la itv (todo ok)


filete con patatas fritas para comer, y un poco de melón de postre


hemos visto la primera peli de Jonás Trueba, que tenía curiosidad, y en fin... un poco de vergüenza sí que he pasado (en parte, lo admito, porque tengo la sensación de que igual hace veinte o treinta años sí me hubiera gustado)



y, bueno, lo de la Ayuso, el despropósito: cada vez está más claro que nos vamos a la mierda





miércoles, 23 de septiembre de 2020

vaya sensación rara, estos días (y no es por el otoño que acaba de llegar)


menos mal que los gorriones siguen viniendo a beber y bañarse todos los días: eso sí me pone de buen humor

domingo, 20 de septiembre de 2020

 Música para el fin de semana, aunque sea con retraso, que he estado unos días fuera y volví anoche. Best Coast tienen un punto luminoso que me gusta mucho. I mean, esto es pop, no le des más vueltas.


Pues eso, que muy bien esta semana. Buen tiempo, mucho paseo junto al mar, muy rico todo. No sé qué más se puede querer a estas alturas de verano, cuando el otoño está a puntito de llegar.


Y sí, vuelvo justo a tiempo para comerme el show de Díaz Ayuso y sus Juegos del Hambre (Isabel Death Ayuso, he visto por ahí), que es de traca. Y me reiría (la risa irónica medio posmo que a veces nos pierde un poco, ya sabéis) si no me cabreara tanto, si no fuera todo tan escandaloso. Y tan inútil, porque con esto no se paran los contagios ni se desatascan los centros sanitarios.


En fin.


Días tranquilos en el edificio Baxter. (Madrid Sur. Zona Fantasma.)



domingo, 13 de septiembre de 2020

pues último día de trabajo hoy: oficialmente estoy de vacaciones, y hasta octubre no vuelvo al Marco Incomparable; se ha hecho un poco cuesta arriba, porque la víspera siempre es más lenta que un día normal, pero a última hora a venido F de visita y me ha alegrado el domingo


(qué difícil lo de no abrazar a depende quién)



sábado, 12 de septiembre de 2020





 

Música para el fin de semana (que va a ser largo y de Marco Incomparable, ay). Las canciones de Weezer tienen todo lo que me gusta, y escuchar sus discos de cuando en cuando es vitamina para el ánimo.


La semana bien, gracias. He comprado sellos y algunos tebeos; he leído Panza de burro y casi he terminado de leer también Canto yo y la montaña baila (me han gustado mucho, en particular este último, que me ha volado la cabeza). Hemos visto Away, una serie Netflix sobre la primera expedición tripulada a Marte a la que le sobra un poco de drami familiar y le falta mucho Marte, pero que se ve bien, mira, yo con que haya cosmonautas y poca cosita más ya me conformo.


Y eso. Que mañana toca trabajar, pero luego ya llegan las vacaciones. (Hasta he comprado mascarillas extra para el viaje, que al final nos liamos la manta a la cabeza y nos piramos unos días. Y qué raro se hace justo eso, pensar cuántas mascarillas hacen falta, acordarse de llevar frasquito de gel hidroalcohólico y hasta dos pares de guantes, para por si.)


Días tranquilos en el edificio Baxter.



martes, 8 de septiembre de 2020

esta mañana la calle estaba llena de chavalería de camino al cole con sus mascarillas pequeñitas; escuchando al vuelo las conversaciones que tenían se me ha ocurrido que para ellos todo esto es una aventura todavía mayor de lo habitual (cada vuelta al colegio lo es, siempre), y que probablemente se lo van a tomar más en serio de lo que nos creemos, y van a tener todo el cuidado del mundo; mucho más cuidado que quienes han improvisado toda la operación retorno en cuatro días, echando balones fuera y con la vieja excusa del perro socialcomunista que se comió los deberes allá por el mes de junio...


da gusto verles por la calle, parloteando y tan contentos

 Me gusta mucho el cartel que Pablo Verlarde ha hecho para las Jornadas de Avilés, que cumplen veinticinco años y empiezan justo hoy. (Aquí abajo, el programa.)




sábado, 5 de septiembre de 2020



 



Música para el fin de semana. Canciones nuevas de bandas a las que amo,  eso me pone siempre de buen humor.


Y llegó septiembre, con unos días de respiro en lo que a la calor se refiere (aunque ayer volvió a subir más de la cuenta la temperatura, qué lata). Septiembre debería ser ya mes otoñal a todos los efectos, la antesala de Halloween, mes de hojas secas y pantalones largos. Pero mira, es lo que hay. Nos conformaremos con que las mañanas y las noches (menos mal) sean más fresquitas.


Poca noticia más. Las cosas del virus, que sigue ahí fuera, cada vez más fuerte. Que el Marco Incomparable anuncia que igual no abre al 100% en lo que queda de año. Y eso, sin sorpresas.


Días tranquilos en el edificio Baxter.