sábado, 30 de enero de 2016




Música para el fin de semana. A esta gente de Sierra no los conozco de nada, me he encontrado con ellos por puro accidente trasteando en youtube y, por alguna razón, esta canción se me ha quedado. Tienen un EP en Tormina Records.

(Más: aquí, aquí, allí y más allá.)

Por lo demás, bueno, bien. Hoy amanece soleado. Estoy leyendo Otra dimensión, la novela que publicó hace un tiempo Grace Morales y que andaba por casa desde entonces.

Y eso. Pereza.

lunes, 25 de enero de 2016

Esto se acaba, pero nos faltaba en el historial una Lupita bibliotecaria y aquí está, caminando entre estrellas con sus deportivas rojas, que son un poco las botas de siete leguas del universo de Lupitas y centauros.


(Señor AÍSA, por cierto, entrega hoy una imagen maravillosa.)

sábado, 23 de enero de 2016



Música para el fin de semana. Las Chinas y su 23 de enero: pues eso, una tradición.

Por lo demás, bien. Preparando las palomitas para los próximos días de negociación, estrategias y sacrificios rituales televisados, que la cosa está emocionante... Cruzo los dedos sin terminar de fiarme.

¿El fin de semana? Toca trabajar.

miércoles, 20 de enero de 2016



Fulgencio Pimentel ha editado, con el mimo habitual, un libro que se llama Sirio y que está firmado por Martín López Lam. Un libro que, en la web de la editorial, definen como thriller terrenal: ahí hablan también de texturas y atmósferas, de Mazzuchelli y de Hayashi, de Cheever y de Carver. Son maneras de contextualizar, puntos de referencia, claves.




Lo he leído estos días y lo tengo a mano todavía. Me gusta hojearlo, me gusta perderme en sus imágenes. Cuenta una historia intensa, y lo hace con sobreentendidos y con elipsis, pero también con la expresividad de unas imágenes potentes, barrocas a veces, deslumbrantes. Sirio es un libro sensual y sensorial. La literatura no está en sus palabras, o no solamente: el peso  recae sobre todo en lo gráfico, en la elección de colores, en el sampleado de viñetas ajenas, en la saturación. También en los silencios, y en los sonidos que pueblan las noches: todo lo que no son palabras, todo lo que sustituye a las palabras.




Me ha recordado, sin que tenga nada que ver y aunque en lo formal estén en polos opuestos (y porque mi cabeza funciona así), a ese libro de Sinsentido que pasó demasiado desapercibido: Barcazza, de Francesco Cattani.


lunes, 18 de enero de 2016

De unas fotografías vistas en el fanzine Folloneras viene esta Lupita que a algunos quizá pille con el paso cambiado, pero que no deja de contar la misma historia con distinto disfraz. 


Señor Aísa, siempre a la altura, entrega una imagen muy potente.

sábado, 16 de enero de 2016



Música para el fin de semana. Brilla el sol y hace un frío como para pensarse lo de salir de la cama, así que The Vaselines, con ese aire tan Hora de aventuras

Por lo demás, todo bien. Un poco cansado ya del circo que hay quien se empeña en montar a propósito del Parlamento y la ingobernabilidad (yavestú) y las rastas. Pero bien, bien. En marcha y eso.

Buenos días.

sábado, 9 de enero de 2016








Música para el fin de semana. De Tracey Thorn se ha editado un disco doble (rara terminología para estos tiempos, ¿verdad?) que resume su trayectoria en solitario, antes y después de EBTG. Será la primera música que compre este año.

Los primeros libros que he empezado a leer este año son dos joyas, dos: Librerías, de Jorge Carrión, y Mundo subterráneo, uno de los maravillosos artefactos que edita La Felguera.

Los primeros tebeos que he leído (y disfrutado) en 2016 han sido el quinto recopilatorio de Saga, la sorprendente space opera de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, y el primero de Giant days, una comedia teen de John Allison y Lissa Treiman.

Por lo demás, bien. Dentro de un orden.


jueves, 7 de enero de 2016



Pues eso, que pasaron las fiestas y, ahora sí, podemos hablar de empezar el año. Que traerá algunos cambios y alguna sorpresa, si nada se tuerce.

Seguiremos informando.

lunes, 4 de enero de 2016

El otro día recogí un tiesto huérfano que alguien había dejado sobre un contenedor, y me di cuenta de que era justo la pieza que le faltaba a un borrador de Lupita que andaba atascado en la carpeta de  los "casi". Esas cosas pasan. El resultado, este "No me acostumbro" que señor AÍSA ha sabido iluminar con sutileza.


Por lo demás, la mañana está francamente asquerosa. Y la nevera, vacía. Qué pereza todo...


sábado, 2 de enero de 2016



Música para el fin de semana (el primero del año). Yardbirds. Un poquito de clasicismo después de la primera noche toledana de 2016, gracias a la fiestarraca de anoche en vistalegre, que a la una de la mañana daban ganas de bajar a la calle a danzar bajo la lluvia (o de abrirse paso a tiros como un T-800 hasta el nido del MC, y ahogarlo con las manos desnudas).

Por lo demás, el día amanece adormecido y embozado de gris. Se acabaron las vacaciones. Vuelta a la rutina y etcétera.

Buenos días.
Más nombres de 2015 a los que seguir la pista este año: Manuel Jabois, Jorge Carrión, Jimina Sabadú, María Yuste, Iñaki Uriarte, Nickolas Butler, Elvira Navarro, Marcos Ordóñez, Aixa de la Cruz, Marta Sanz, Gabriela Ybarra.

Por ejemplo.

viernes, 1 de enero de 2016

Aprovecho que ahora no mira nadie para anotar aquí un resumen a vuelapluma, y sin más criterio que el de mi mala memoria, de lo que han sido los tebeos de 2015, más allá de lo que puede leerse en la etiqueta viñetas2015 (que para eso la creé sobre la marcha: para evitar olvidos). 

Así, entre las cosas que este año nos ha traído y que a mí me han interesado está el retorno por la puerta grande de Daniel Torres, La casa, que tengo todavía en lista de espera (de compra y lectura) pero que tiene una pinta colosal. Y está el gran Taiyo Matsumoto, del que se han publicado ya un par de entregas de su maravilloso Sunny, además de Go Go Monster.

2015 ha sido la explosión definitiva de eso que llamamos "integrales", tanto en el asunto de históricos francobelgas como, ay, en el campo de DC y, sobre todo, Marvel. O así lo he vivido yo, que ya no sé ni dónde esconderme. Y ha sido la confirmación de que, hoy por hoy, no hay material que no sea susceptible de publicarse en español, por oscuro, minoritario o rarito que pueda ser.

También hemos visto este año que murió ayer cómo cada vez más editoriales literarias confirman su apuesta por editar historieta. En especial, editoriales independientes, de corte más o menos minoritario y que cuidan mucho sus productos: Gallo Nero o Impedimenta son buenos ejemplos, pero no los únicos.

De 2015 salgo, además, con algunos nombres a los que no quiero perder de vista: Emma Ríos, Natacha Bustos, la gente de El Verano del Cohete, Berliac, José Ja Ja Ja, Fulgencio Pimentel, Libros de Autoengaño, Felipe H Navarro, Zyn Vaites y, bueno, alguno más que ahora se me escapa, pero que aparecerá antes o después a lo largo de 2016.


Y ahora lo dejo, que hay que empezar a trastear en la cocina...