domingo, 31 de octubre de 2021


Música para el fin de semana. Bola extra: otra vez Juniore, versionando esta vez una de las canciones de Pesadilla antes de Navidad.

Enjoy!



Días tranquilos en el sembrado de calabazas del edificio Baxter.

  

sábado, 30 de octubre de 2021


Música para el fin de semana de la Gran Calabaza: Juniore suenan aquí más fantasmagóricas que nunca, ideales para ambientar una fiesta de Halloween en la mansión de la familia Munster.

La semana corta se ha hecho un poco larga, y se remata con un weekend pasado por agua. En el Marco Incomparable vamos recuperando el ritmo, cada vez se ve a más gente y andamos preparando las vacaciones navideñas, con los consiguientes malabares de cuadrante (un arte infravalorado).

Poco más.

Días tranquilos en el sembrado de calabazas del edificio Baxter. 

 

viernes, 29 de octubre de 2021

paso por delante de un escaparate en el que han acumulado, mezcladas, cosas de Halloween y de Todos los Santos, de plasticurri todo: madre mía, qué mareo


justo hoy ha decidido el otoño empezar a ejercer; el fin de semana de la Gran Calabaza viene gris y lluvioso, como debe ser




 

sábado, 23 de octubre de 2021


Música para el fin de semana. Me tropecé con Bachelor hace unas semanas, y como suenan bien y además tienen pinta de que me caerían también muy bien, pues mira, aquí las dejo.

La semana ha transcurrido bien, sin sustos ni sorpresas. Está empezando a refrescar ya, y se acercan los días de la Gran Calabaza. A ver cómo se presenta lo que queda de mes.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

viernes, 22 de octubre de 2021

estos días estoy leyendo el libro más reciente de Alison Bechdel, que tiene un título inverosímil (El secreto de la fuerza sobrehumana) y viene a repasar toda su vida a través de su relación con el ejercicio físico

qué voy a decir, está todo muy bien, impecable, no hay peros... PERO a mí no se me quita la sensación, leyéndolo, de estar haciendo los deberes, como si fuera una obligación más que un placer, y no sé de quién es la culpa; seguramente mía, está claro, pero yo echo de menos un poco de chispa, no sé explicarlo mejor

me aburro, y ahora espero con ganas los trabajos nuevos de Álvaro Ortiz, de Carla Berrocal, de Borja González, de Emma Ríos; me interesa mucho lo que hace gente como Pau Valls, Javi de Castro, Ana Penyas, Paco Sordo, FHNavarro, Fermín Solís, Mayte AlvaradoJuan Berrio o Jali (hay más nombres que ahora no me vienen a la cabeza, pero tampoco tantos, eso seguro), y la editorial que más alegrías me ha dado en estos últimos años ha sido, creo, La Cúpula, con su Jaime Hernández y su apuesta por material de aire nuevo: Tillie Walden, Flavia Biondi, Vera Brosgol (además de recuperaciones milagrosas como la del Juan Jaravaca de Mediavilla, una cosa espectacular)

que no me canso de los tebeos, ojo; solamente  pido recuperar un poco la sensación de descubrimiento, de encontrarme con algo fresco; y en eso estoy


(un poco como en música: me dan toda la pereza los dolores de cabeza de Jota Planeta, siendo yo muy planetario; me hace más feliz escuchar a Ginebras, Marcos y molduras, Cariño o Lisasinson, por un poner)

 


sábado, 16 de octubre de 2021

 Música para el fin de semana. Billy Bragg apoyando a unos huelguistas; por si necesitabais más razones para amarle.

Estos días el cielo ha estado azul y limpio: vaya otoño raro este, que huele a primavera. (Bueno, y a alquitrán, que tengo medio barrio en plena 'operación asfaltado'.)

Poca cosa más: la vida sigue, noviembre se acerca y el volcán no deja de vomitar.

Días tranquilos en el edificio Baxter. (Y sed como Billy: solidarity forever)


domingo, 10 de octubre de 2021

ayer salimos a comer al centro, a pasear, a hacer algunas compras, y qué raro se me hace volver al bullicio ya sin límites, qué raro el restaurante lleno, las conversaciones de los demás tan altas (pero qué bien por los dueños, claro, que ponen unas filloas buenísimas, flambeaditas con su orujo bueno, y llevan tiempo aguantando al límite); qué raro las calles hasta arriba, Chueca estaba imposible, el reflejo de quitarse y ponerse la mascarilla a cada rato

y al mismo tiempo, qué sensación de alegría; con su poco de susto aún, pero alegría de todas formas

 

sábado, 9 de octubre de 2021

Música para el fin de semana. Decíamos ayer: una chica a la batería. Si además vienen de Los Angeles, cantan en castellano, se llaman Generación Suicida y me hacen pensar en Jaime Hernández y sus Locas, como para resistirse.

Poca novedad esta semana. Yo qué sé: estamos viendo en casa On my block, una serie juvenil (ejem) ambientada en un barrio chungo de, también, Los Angeles, y la verdad es que la estamos disfrutando mucho. Poquito más que contar.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

miércoles, 6 de octubre de 2021

por las mañanas, en la calle, me gusta fijarme en los perrillos, y me hacen especial gracia los que llevan su juguete en la boca: una botella de plástico chafada, una pelotita, incluso un palo; también, los que no pierden de vista a la persona que los pasea, que parece que estén enamoradísimos

no digo que sea lo mejor del día, pero sí hay días en que no me pasa nada mejor que eso


estos días raros de otoño me pasa mucho, en la calle, que tropiezo con hilos invisibles todo el rato, se me enredan en las manos, en la cara, en el pelo; supongo que será temporada de arañas, y me imagino que al final de cada uno de ellos viaja un bichito abrazado a él con sus ocho patitas, y la tontería me produce un poquito de ternura y otro poquito de asco



sábado, 2 de octubre de 2021


Música para el fin de semana. The Goon Sax: los descubrí hace como tres días, y a mí con una chica en la batería ya me tienes ganado. Además son tan guapos y tan lánguidos que igual si me pillan con 15 años también acabo probándome la falda (teniendo yo mejores piernas, ojo: todo ventajas).

Por lo demás, la semana ha sido pelín complicada, pero bueno, todo en orden. Hemos visto Misa de medianoche, que me ha gustado bastante, en particular por los elementos menos terroríficos: gente sentada que habla de cosas. (Lo comentaba ayer con N en el Marco Incomparable, y me hizo ilusión coincidir con ella justo en esto.)  Terminé de leer lo de Belén Gopegui, que me ha encantado (es de esos libros que te remueven por dentro de una manera cálida; no sé dónde leí que era un poco como un abrazo, y aunque suene cursi, pues sí, es esa sensación).

Y en esas estamos. Un poquito cansados del show volcánico, que Ferreras ya se ha aprendido todos los términos científicos de rigor y está el hombre hecho un presentador estromboliano que da miedo. Y abochornaditos con la Ayuso trotamundos y esa boquita suya.


Días tranquilos en el edificio Baxter.