sábado, 28 de mayo de 2022


Música para el fin de semana. De Cate Le Bon habló bien Mayte Alvarado, y a mí con eso ya me vale para curiosear un poco sus canciones. Y mira, pues sí.

Cosas buenas de estos días. Por ejemplo, y sobre todo, la visita de Mer, que hacía dos años y medio larguísimos que no la veía. (Vosotros quedaos con vuestro emérito, que yo ya tengo a mi reina de Grecia.) También, un fresquito inesperado que se ha ido ya, ay. Y los discos nuevos de Cariño y de Julio Bustamante. Y volver a ver a M, que vino con Mer.

Cosas malas. Pues, en general, la pereza que da todo. No hay sorpresas ahí.


Días tranquilos (y ahora ya veraniegos para largo, me parece) en el edificio Baxter.

sábado, 21 de mayo de 2022


Música para el fin de semana. Se llaman Hitsujibungaku, y no tengo ni idea de cómo he llegado a ellas, pero lo que hacen es justo lo que, a veces, me pide el cuerpo. Así que, mira, aquí están.

Por lo demás, madre mía, el lío. Que sí una viruela rara, que si un emérito golfo, que si un calor impropio... yo ya no sé.

En fin, que mayo se me está haciendo larguísimo.

Días tranquilos en el edificio Baxter. (Sacad el ventilador, que esto va a más.) 

sábado, 14 de mayo de 2022

Música para el weekend. Portishead, hace un par de semanas. Y no digo más, que no hace falta.

Lo mejor de estos días, la visita de F el jueves.

Lo menos bien: el verano adelantado, que me agota.

Y, bueno, eso: días tranquilos en el edificio Baxter.


sábado, 7 de mayo de 2022


Música para el fin de semana. Debbie Harry y Suzy Quatro. Las dos tienen más de setenta añazos, y ahí las tenéis. Si verlas no os pone de buen humor, yo ya no sé.

En fin. Nada, que estamos a las puertas del verano ya. Este fin de semana se celebra el Salón de Barcelona, que ahora se llama no sé cómo y se plantea directamente como si la movida del pasado año no hubiera tenido lugar. Se han hecho públicos ya los premiados (Torres, Genie Espinosa y Paco Sordo, todo bien ahí), hay sesiones de firmas, hay alguna exposición que tiene pintaza (la de Gallardo, sin ir más lejos). Eso.

En otro orden de cosas, lo del circo de las escuchas y los espías y espiados. Todo tan turbio y tan grotesco que no sé si es más para reír o para llorar.

Y poco más. La primavera ha venido fuerte y lo de la astenia, que es una cosa que a la gente le da por estas fechas y yo arrastro durante todo el año, lo llevo fatal.

Días tranquilos en el edificio Baxter.