miércoles, 30 de marzo de 2022

mi amiga F lleva casi todo el mes en Roma, y en estas semanas me ha enviado fotografías de: sus paseos, un tebeo de Zerocalcare, panettones y columbas, un gato tomando el sol, un montón de perros en Monte Mario

las cosas importantes


y hoy, que aquí llueve a mares, he mirado qué tiempo hace allí y he visto que también, que la previsión es de nubes gordas y algún rayo para los próximos días

(la primera vez que estuve en Roma me llovió bastante; la segunda también, pero menos)

sábado, 26 de marzo de 2022

Música para el fin de semana. Llamadme blando, pero escuchar a Soft Cell y Pet Shop Boys juntos y así de efervescentes me pone tierno (y de buen humor). Que a Marc Almond aquí se le tiene cariño.

Pues nada, que la vida sigue, la guerra sigue y la primavera se ha disfrazado de otoño para despistar. Y a mí cada día me puede más la pereza. Que si febrero se hizo largo, lo de marzo está siendo geológico, madre mía.

Esta semana ha venido de visita el amigo G, que está hecho un chaval y siempre me hace reír.

Por lo demás, poca cosa.

Días tranquilos en el edificio Baxter.


(Casi se me olvida: vista ya la primera temporada de Dickinson, y todo bien. Me quedaría a vivir ahí dentro.)


sábado, 19 de marzo de 2022

Música para el fin de semana. Ginebras ya sonaron aquí, pero no está de más recuperarlas. En este formato acústico tienen mucha gracia, la verdad. (Y a mí me alegran la mañana, que es de lo que se trata.)

Esta semana hemos sido marcianos, hemos recibido noticias de una guerra cada vez más impredecible y hemos visto a nuestros propios chalecos amarillos de sabotaje para paralizar el país. Casi dan ganas de volverse a confinar, ¿que no?

Días tranquilos en el edificio Baxter.



sábado, 12 de marzo de 2022


Música para el fin de semana. El pasado jueves se cumplieron los 25 años de la emisión del primer episodio de Buffy, cazavampiros,  la mejor serie  EVER, y yo he rebuscado un poquito (muy poco, en verdad) para encontrar este video en el que los creadores de la sintonía original (Nerf Herder) la tocan en bucle. Yo qué sé, a mí es escuchar los primeros acordes y se me pone carne de gallina siempre.

Por lo demás, en unos días se cumplirán los dos años del estado de alarma. Desde entonces, el mundo ha cambiado. Uno se da cuenta cuando dice que algo ocurrió antes o después de la pandemia, cuando comprueba si quedan mascarillas en casa, cuando lo primero que le pregunta a esa amiga a la que no ve hace tiempo es qué tal, si alguien de su familia.

Lo grave es que, sin que todavía nos demos del todo cuenta, el mundo está volviendo a cambiar ante nuestros ojos, y no pasará mucho tiempo antes de que empecemos a hablar, también, de antes de la guerra (que será la nuestra, no la del abuelo; la nuestra, aunque sea en un frente lejano).

Yo qué sé.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 5 de marzo de 2022


Música para el fin de semana. Otra vez Las Ligas Menores, que les estoy cogiendo el puntillo. 

No hay mucho que contar. Los días se suceden, y los telediarios son cada vez más distópicos. Hoy hace sol, que es lo que cuenta. Esta semana hice una incursión para comprar tebeos, y me volví a casa con lo nuevo de Borja González (maravilla) y de Anabel Colazo (que tiene una pinta estupenda, pero todavía no he podido leer). Y estamos viendo en casa Fringe, que es una cosa que vi a saltos y con muchas lagunas en su momento en la tele generalista y tenía ganas de recuperar en condiciones.

Por lo demás, ¡hoy es el Día del Cómic!

Días tranquilos en el edificio Baxter.