lunes, 27 de abril de 2015

Cosas que nunca se cuentan, secretos sin importancia que se quedan en casa, guiños, recuerdos que a lo mejor sonrojan un poco... Cosas que Lupita casi nunca nos cuenta.


(Con imagen de señor AÍSA, que también guarda cajas sin abrir en el altillo... igual que todos.)

sábado, 25 de abril de 2015



Música para el fin de semana. En alguna parte dije que Pantones merecerían no ya firmar la banda sonora, sino también protagonizar una hipotética puesta al día de Scooby Doo. Fresquitos, rabiosos y caramelizados.

(Y, como este fin de semana toca trabajar y, además, el cielo está más gris de la cuenta, doble bola extra...)

 

jueves, 23 de abril de 2015

Más amigos. 

FHNavarro entrega las diez primeras planchas de RAY para celebrar el Día del Libro, y nos deja con la miel en los labios para preparar otro proyecto. 


Quedamos, pues, a la espera de ver cómo termina Rachel su aventura. Y de ver qué pasa con lo demás...


 (Mucha suerte, compañero.)


Gente grata y de bien haciendo un programa de radio con sus discursos respectivos y un puñado de canciones inesperadas: Antonio Trashorras y Rubén Lardín. La rosa de hierro
Bueno, pues dicho y hecho.





martes, 21 de abril de 2015

Lo del Velázquez pOp de ayer, muy bien. Olivares, García y Olivares demostraron tablas y sentido del humor, y que tienen muy clarito por qué hacen lo que hacen, y también para quién lo hacen. El público disfrutó, se rió donde correspondía y, al final, aplaudió con ganas. Fue agradable ver a gente a la que veo de tarde en tarde (¡hola, Eva!), y fue emocionante estar ahí por lo que ya dije: nunca antes, en los casi treinta años que llevo en el Marco Incomparable, se había hablado de tebeos, de televisión de consumo, de ficción pop, de todas esas cosas.

Me consta que se grabó, así que ya avisaré de cómo y dónde se puede escuchar, cuando esté accesible.

lunes, 20 de abril de 2015

A veces un encuentro al azar destapa recuerdos que permanecen aletargados, quizá para bien. Un rostro que lleva a otro rostro, a otro tiempo, a otra vida.


(Señor Aísa firma una imagen escueta en apariencia, pero llena de intensidad.)

domingo, 19 de abril de 2015

Vale, sí, la nostalgia me puede y ver a Han Solo con sus canas y con Chewie a su lado (hecho un chaval, caramba) me pone tierno. Que no se me olvida el estreno de la primera, ya saben. En pantalla GRANDE. No se me olvida cómo vibraban las butacas cuando el destructor imperial se adueñaba del encuadre y avanzaba y avanzaba como si no tuviera fin.


Pero del segundo adelanto que ha visto ya hasta el último mono de la galaxia, lo que de verdad me emociona, lo que me pone piel de gallina, es esa primera escena en el desierto, el destructor varado llenando el horizonte. Justo eso, la AVENTURA. Sense of wonder, que dicen los anglosajones. Exactamente eso.

sábado, 18 de abril de 2015

Iba yo a escribir aquí alguna cosa sobre la polémica que los premios del Salón de Barcelona concedidos anoche ha generado, concretamente en torno al apartado de mejor obra de autor extranjero, donde resultó ganadora la Saga de Brian K. Vaughan y Fiona Staples y se dejaron de lado cosas como Fabricando historias de Chris Ware, Arsène Schrauwen de Olivier Schrauwen o Aquel verano de Mariko y Jillian Tamaki. Se ha adelantado Daniel Ausente con un análisis veloz y a pie de obra, además de perfectamente sensato

La minipolémica ha vuelto a plantear dudas en torno al método de votación y sobre quién y cómo vota, y se ha hablado de la necesidad de que haya un jurado, aunque lo hubo ya en algún momento y le llovieron hostias como panes por todas partes...

Qué sé yo, todo es muy complicado y un premio es, al fin y al cabo, un premio y nada más. Yo disfruto de la lectura de Saga, si bien considero que las otras tres que he citado son obras superiores en muchos sentidos, si no en todos. Y me alegra y aplaudo, por otro lado, la decisión de premiar a Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares, porque sí me parece el mejor libro del año pasado, aunque haya otros entre los nominados que están casi a su altura, pero ahí está la cosa: en el casi. Como aplaudo ese premio para Abulí, que ya estaba bien de esperar.

Pues eso, que cada año estamos en las mismas y no sé si la cosa tiene arreglo... y para el próximo Salón las votaciones serán como sean, pero si no gana Chapuzas de amor, que está a punto de editar La Cúpula y es lo mejor que he leído de Jaime Hernández nunca (y eso es decir mucho, ojito), me mosquearé bastante... ejem.


Música para el fin de semana. Amelia Fletcher viene a ser la encarnación del POP, así, con mayúsculas. El listado de bandas que ha capitaneado es ya de por sí definitorio (Talulah Gosh, Heavenly, Marine Research, Tender Trap). Su último invento se llama The Catenary Wires, y suena tan fresco y emocionante, y tan divertido, como cabía esperar.


miércoles, 15 de abril de 2015



Esto me parece un notición, y ya me jode que se haga precisamente un día en el que no voy a trabajar... Procuraré acercarme, que mal anfitrión sería de no acudir, la verdad. Y porque, además, la cosa promete. Que sería (si mi memoria no me engaña, y creo que no) la primera vez que se habla de tebeos, de una u otra forma, en el Marco Incomparable.

Ya contaré.
Nada, esto va a ser alergia más que otra cosa, te lo digo yo...

lunes, 13 de abril de 2015

Pasear entre la gente que va y viene, observar, atrapar un gesto, una imagen fugaz, dejar que el lápiz se convierta en testigo. Lupita dibuja, sola en la multitud. Selecciona de entre el bullicio. Trabaja en su cuaderno de viaje, como le gusta llamarlo... cuaderno de viajes ajenos.


(La imagen, fantasmal, la firma señor AÍSA, viajero inmóvil.)

domingo, 12 de abril de 2015

Ya se ve volar a los murciélagos al atardecer. No sé si es la primavera, o que hasta ahora el atardecer me pillaba mirando a otro sitio, o fuera de casa: imagino que sí. 

Lo que sí es cosa de la primavera es el bullir de actividad verde que empieza a verse en el balcón. 

Y esa sensación de pereza que estos días parece invadirlo todo...

sábado, 11 de abril de 2015


Música para el fin de semana. No sé por qué, pero esto se me ha quedado pegado y no dejo de pensar que igual sí que el mundo se acabó el mes pasado y aquí andamos todavía, haciendo el tonto no sé si por inercia o por pura costumbre...

(Ellos son Capitán Sunrise. Y sus canciones me ponen de buen humor.)

martes, 7 de abril de 2015



Ediciones La Cúpula cumple 35 años, y yo me acuerdo todavía de la impresión que me produjo la lectura del primer número de El Víbora: eso era vértigo del de verdad, sin tonterías. Era una época convulsa de gustos y lecturas, de la Marvel a Valentina sin pestañear, y luego Toutain y sus revistas, Corben, otra vez Marvel, pero Moebius y, claro, Caza o Corto Maltés. Un no parar, de sorpresa en sorpresa. Pero lo de El Víbora era distinto, era muy fuerte, era muy fresco y muy rabioso. Era muy OTRA COSA.



Y después de 35 años, echo la vista atrás y el listado de gente que viene asociada a La Cúpula y su historia es de matrícula de honor. Nazario, Max, Gallardo y Mediavilla, Pons, Onliyu, Martí. Pero también Crumb o Shelton. Mariscal. Unos italianos maravillosos: Carpinteri y Liberatore, Tamburini, Mattotti, Andrea Pazienza. Publicaron manga antes de que supiéramos qué era eso del manga, y nada menos que al maestro Tatsumi. Charles Burns. Los hermanos Hernández.

Por no hablar de personajes que se convirtieron en iconos, de una u otra forma, un poco en la tradición de Bruguera, más que la del tebeo franco-belga, pero con un torrente de ácido sulfúrico corriéndoles por las venas: Gustavo primero y Peter Pank después, ambos de Max. El Niñato, el tío Emo y toda la panda creada por Gallardo y Mediavilla. (Y aquí viene al caso mencionar la maravillosa inventiva verbal de que hacían gala autores y personajes, cómo recogían el habla callejera y la transformaban y reinventaban, la hacían suya, personal y característica.) 



Pero es que, además, ese momento inolvidable: el golpe del 23F y, al poco tiempo, a toda prisa, un especial de El Víbora. A pie de barricada.



35 años han dado para mucho. Y me alegra ver que, tras un tiempo de incertidumbre en el que todos nos temimos lo peor, La Cúpula sigue ahí, ensayando caminos nuevos y arriesgándose. Sorprendiendo.

Por muchos años, espero.

lunes, 6 de abril de 2015

Hoy Lupita protagoniza una space-opera, eso tan grande y tan emocionante... y lo hace, como tantas veces, llena de dudas y a la espera de algo que no sabe definir... 

Nos pasa un poco a todos, seguramente. (Lo de la espera, digo.)


La imagen, espectacular, es de señor AÍSA.

domingo, 5 de abril de 2015



Me ha pasado algo curioso mientras leía El botones vestido de verde caqui, que tan bien ha editado Dibbuks: he prestado más atención a los guiños, citas y detalles frikis que a la propia historia. Que no es ni bueno ni malo: es lo que me ha pasado a mí, sin más. 

En otro orden de cosas, Schwartz hace una impostura de Chaland que es hasta inquietante. Y el guión de Yann también me lo ha recordado mucho, sobre todo en el tono. Así que, en general, muy bien. 




Días tranquilos en el edificio Baxter.

(No, ordenado no está. Esa es la segunda etapa. Pero queda menos. Ejem.)

sábado, 4 de abril de 2015


Música para el fin de semana. De vuelta con Billy Bragg. Canciones de amor. En el muy recomendable libro El estado de las cosas de Kortatu: lucha, fiesta y guerra sucia, que editó Lengua de trapo a finales de 2013 y firmaron Roberto Herreros e Isidro López, se hablaba de eso tan exótico: canciones de amor para hacer la revolución. Y se citaba, claro, a Billy Bragg. No sé si las canciones de amor pueden ser o no revolucionarias, y bien poco que me importa si son así de hermosas. (Tampoco sé si pueden serlo las otras, a ver si nos entendemos...)

Por lo demás, bien. Hoy ha amanecido el día un poco más fresco y ahora mismo salgo a comprar, que la nevera está un poco triste. 

miércoles, 1 de abril de 2015



Han pasado los años y María ha crecido, y su padre nos regala otro paseo con ella. 




María tiene ahora los veinte, y ha descubierto el dibujo y la música.




De María es tan fácil enamorarse... 





(Y Gallardo sigue dibujando como nadie.)