domingo, 30 de junio de 2019




Más música para el fin de semana. Aquí, una de mis canciones de toda la vida (de esas que me descubrió Juan de Pablos en Flor de Pasión, hace ya muchos años), del grandísimo Julio Bustamante.

Dormir no sé si he dormido mucho, que madre mía la nochecita. Pero dije que algo contaría, y algo contaré.

Yo qué sé. Por ejemplo, que leí Vida en martes, un poemario de Beatriz Sevilla (edita Episkaia, gente de bien). Y me gustó casi tanto como el de Belén Bermejo, que es un poemario aunque sea un libro de fotografías, y se llama Microgeografías de Madrid (edita Plan B, que es Random House).

Leí también estos días Cuéntame un cuento japonés mientras el mundo se acaba, una novela sorprendente de Maria Antònia Martí Escayol editada con primor por Cerbero y que he disfrutado mucho a pesar de que las últimas páginas me han parecido un poco WTF.

Y eso.

Vi la segunda temporada de La maravillosa señora Maisel, que tiene momentos maravillosos y algún ratito un poco de WTF también (como si perdiera el pulso, y también el norte).

En fin, cosas.

sábado, 29 de junio de 2019




Música para el fin de semana. Parade adelanta aquí el que será su próximo álbum, previsto para después del verano (si es que sobrevivimos al fuego y azufre, que es que madre mía). Antonio Galvañ Parade es uno de nuestros grandes, esto se sabe de sobra, y esta canción es una maravilla.

Más cosas. Que eso, azufre y fuego. El verano se ha estrenado a pleno rendimiento, y qué pereza todo.

He leído cosas, he recuperado cosas, tengo en lista de espera más cosas, incluso estoy viendo cosas. Mañana entraré en detalles, si me dan los ánimos: que la calor me aplana mucho.


Días tranquilos (de ventilador y penumbra) en el edificio Baxter.

sábado, 22 de junio de 2019




Música para el fin de semana. Chica, no sé, yo veo esto y me da mucha ternura. El amigo Robert ahí, como si nada. En fin.


Esta semana he leído también el libro que acaba de editar La Cúpula de Mariko Tamaki y Rosemary Valero-O'Connell, que me ha encantado. Me gusta mucho Tamaki cuando escribe estas cosas, tiene una voz muy especial. (Pienso en Skim o en Aquel verano, ambos editados también por La Cúpula y ambos con imágenes de su prima Jillian.)

Esta semana, además, lo importante ha sido que el Supremo ha condenado a quince años por violación a ya sabemos todos quiénes, y un poquito mejor se respira ahora, a pesar de los pesares.

Y, cerrando el encuadre hasta lo personal, pues mira, que Mer ha vuelto al Marco Incomparable y eso me pone de muy buen humor.

Por lo demás, días tranquilos en el edificio Baxter.


viernes, 21 de junio de 2019

Es viernes y esta tarde empieza el verano. 

Vengo aquí a decir que esta semana he terminado de leer el Clyde fans de Seth y MADRE MÍA. Me ha dejado loquito. Qué bueno es, y qué bien entiendo ahora los cambios en la manera de dibujar, de estructurar y de narrar que ese buen hombre ha ido experimentando a lo largo de los veinte años que le llevó terminar el libro, y que van MUCHO más allá que simplezas tipo la sombra alargada de Ware (mea culpa, también lo dejo dicho aquí). Hay mucho que decir al respecto, y a alguien (Pablo Ríos) le he leído quizá la palabra clave: métrica. No ritmo (o no solamente): MÉTRICA.

Pues eso.

Por lo demás, mira. Ahora me muero de ganas de releerme todo Seth, y de retomar eso nuevo que está publicando en Palookaville (Nothing lasts, se titula, y lleva tres entregas). Que ya no me acuerdo de si lo leí o si lo dejé para cuando salga el libro.

domingo, 16 de junio de 2019




Música para el fin de semana (con su poco de retraso, pero eh, aquí estamos). Otra canción nueva de Amelia y sus Catenary Wires (que, como siempre, me da la vida).

Por lo demás, poco que contar. Vuelta a la rutina, Marco Incomparable.

Lo mejor de la semana: por este orden, las chicas, un nuevo video de TER y el libro de Tracey Thorn, que me ha acompañado en el transporte público estos días.


Lo peor: pues qué va a ser, las cosas del cambalache político y los nazis ahí, bien ufanos y encantados de conocerse.

Y poco más.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 8 de junio de 2019




Música para el fin de semana. Esta gente (Elsa y Elmar) viene de Mexico, y no sé cómo ni por qué, pero se han quedado estos días de banda sonora por aquí.

Resumen de la semana: perfil bajo, alguna lectura, dejar que el tiempo vaya pasando.

Para conjugar en futuro: pues tengo en espera (entre otras cosas que me apetecen mucho) el Clyde Fans de Seth, que son muchas páginas, y ando recuperando algunos tebeos de la baticueva para reactivar el #100viñetas, que lo tengo en barbecho, y vuelvo al Marco Incomparable en unos días. Cerrar paréntesis, ponerme al día, volver a patrullar, que Gotham no se vigila sola.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

sábado, 1 de junio de 2019




Música para el fin de semana. 

Algo ligero, para oxigenar. (Ahí, Amelia no falla.) Que estas semanas han sido jodidas, y aún queda remontar.

(En otro orden de cosas, Seth está en Madriz y hoy firmará en la Feria del Libro. También Ángel de la Calle.)