Música para el fin de semana. Aquí siempre se vuelve a Yo La Tengo, y menos mal. (No sé cuándo resultan más balsámicos, cuando se ponen bucólicos o cuando descargan la tormenta eléctrica.)
Poco que contar. Llegó la primavera, con su astenia y sus alergias. Arrastro sueño atrasado y tengo unas cuantas lecturas pendientes, pero poco tiempo para ponerme con ellas. Y poca cosa más. (Bueno, sí: el sábado pasado vino de visita F, que me dio la vida ya para todo el fin de semana.)
Días tranquilos en el edificio Baxter.