Pues es lunes, the day after. Y mira, bien. Bastante contento de cómo salió la cosa (aunque tanta gente votando nazi me da un poco de bajona, la verdad). Riéndome de antemano de los previsibles balones fuera de indas, marhuendas y demás.
Y como escuchar a estas chicas me hace feliz, pues nada, llorando en vespino.
Dale.
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