martes, 23 de abril de 2019

Martes, 23. Día de rosas, libros y dragones.

Rosas. En mi balcón, empiezan a dar señales de vida.


Libros. Pues hago una lista sobre la marcha: cosas que he leído en las últimas semanas (o tengo intención de leer en las próximas). 

Otra novelita rusa, de Gonzalo Maier. En Minúscula. (Amo a este hombre.)

Cambiar de idea, de Aixa de la Cruz. En Caballo de Troya. (Cada cosa suya que leído me ha gustado más que la anterior, y esta es un doble salto mortal sin red.) 

La noche fenomenal, de Javier Pérez Andújar. En Anagrama. (Pérez Andújar es mi espíritu animal.)

Tierra de mujeres, de María Sánchez. En Seix Barral. (Impecable el cruce de reflexión, memoria y laboratorio de ideas.)

El joven Alberto, de Yves Chaland. En Dibbuks. (Porque Chaland es Chaland, y Albertito su profeta.)

Diario de un ingenuo, de Émile Bravo. En Dibbuks también. (El 'año uno' de Spirou, una joya que en los próximos meses tendrá continuidad: atentos.)

La guerra de Alan, de Emmanuel Guibert. En Salamandra Graphic. (La serie sobre los recuerdos de Alan es seguramente lo mejor que Guibert ha hecho nunca, un work in progress apasionante.)

Universo!, de Albert Monteys. En Astiberri. (Ciencia-Ficción de la buena, con todo el talento de un Monteys que nunca ha estado en mejor forma. Brutal. Deslumbrante.)


Y dragones. 

Mi amiga Esther Vázquez se lió la manta a la cabeza y, con apoyo gráfico del también amigo y compinche Víctor Rivas, se ha lanzado a la aventura con Defensores de dragones. (¡Mucha suerte ahí, compañera!)


Y eso.

Feliz Sant Jordi.

1 comentario:

  1. Todos esos tebeos que mencionan son maravillosos, mundos perfectos. No obstante, lo que son las cosas... La guerra de Alan, en tres tomos, llegó a saldarse antes. Chaland, su adorable Freddy Lombard, también llegó a saldarse. No sé, me hago viejo. Ayer vi en una tienda como una pareja miraba el integral de Alack Sinner y les parecía antiguo (y yo creo que el dibujo de Muñoz sigue siendo insuperable y los guiones de Sampayo únicos y bellísimos). En este país, donde se publica de todo y mucho malo, esa obra maestra que es Breathtaker de Hempel y Wheatley sigue sin una oportunidad... Saludos.

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