martes, 29 de diciembre de 2015


Cuando hojeo Aquí pienso en Perec y su afán patológico de fragmentar y documentar el momento, y me acuerdo también de Wells y su máquina del tiempo, que partía de una misma idea: el viajero ocupaba un punto fijo en el espacio, y asistía al fast forward de los acontecimientos hasta abismarse en un futuro atroz y didáctico. En este caso también hay un punto fijo, punto de vista, que ocupa el lector, y también es el tiempo el que transcurre a toda velocidad, y se detiene en un momento de hace treinta años, o se va hasta mucho más allá del futuro remoto, atrás y adelante repetidas veces. McGuire, el autor, maneja la máquina, acelera y ralentiza el tiempo, juega con él, lo edita y, así, crea un sorprendente mosaico de momentos congelados, de fragmentos de vida.

Lo más sorprendente es, por cierto, que este libro de maneras pictóricas no es más que la puesta en limpio de una historieta breve aparecida en la revista RAW allá por 1989, y que fue una bomba de explosión lenta que todavía hoy remueve los cimientos del medio (nuestro medio: los tebeos) y que le volvió la cabeza del revés a gente como Chris Ware, con las muy emocionantes consecuencias por todos conocidas.

La edición de Salamandra Graphic es impecable.


El libro, por cierto, está en un buen montón de listas literarias de lo mejor del año. No tengo claro que no sea por puro postureo y aprovechando que no parece un tebeo, pero ahí está y de algo servirá, digo yo.

6 comentarios:

  1. Mi amigo invisible navideño (tradición familiar: somos muchos y decidimos que mejor un regalo chulo que muchos miniregalos) me ha traído un vale para una librería, y este tiene muchos puntos de ser elegido...

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    1. si ya tienes el de Ortiz, Paco Roca y otros sospechosos habituales, no te pierdas Cruzando el bosque, de Emily Carroll...

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  2. Pues los de Ortiz, Roca, etc... serán de los primeros en caer de la biblioteca, aunque confieso que el tema de las novedades me abruma tanto que a veces pueden pasar meses (si no años) sin que lea algunas de las joyas del medio. Es algo que pasa menos con las novelas, por ejemplo: ¿por qué ese tono de sorpresa cuando alguien dice que no se ha leído a uno - o varios - de los nominados a tal o cual premio o de los que aparecen en tal o cual lista? ¿Acaso hay que leerlo todo? No tengo tiempo de leerlo todo :-(

    Pero mira... eso de "Cruzando el bosque", que hasta ahora no había visto por ningún otro sitio (supongo que por no haber mirando con la suficiente atención...), ese tiene algo que me está llamando...

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    1. ay, yo cada vez estoy menos al día... y cada vez me preocupa menos, la verdad: tomo nota de las cosas que creo que me interesan y me voy haciendo con ellas cuando puedo, pero también me pasa que compro algo y se queda en espera de lectura durante un mes o dos o seis... qué sé yo

      lo que más me gusta es descubrir de repente algo de lo que no tenía noticia, como el libro de Emily Carroll, y que me emocione o me sorprenda... y me encanta que sí, que todavía me ocurra una o dos veces al año

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    2. ...y compartirlo con otros a los que crees que también les va a emocionar o sorprender :-)

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