sábado, 19 de junio de 2021


Música para el fin de semana. Japanese Breakfast, que suenan bonito, para cerrar una semana rarita de tormentones de los de llover y de los de tronar; en exteriores e interiores.

La noticia ha sido que en una semana ya no habrá que llevar mascarilla en la calle. Pero también el show Ayuso/Monasterio (qué mala pinta), y el show de los indultos. También, y ya en otro tono, la avalancha de mujeres asesinadas. Puto año, de verdad.

En otro orden de cosas, la cosa del premio del Salón se ha estancado y tiene toda la pinta de que todo se quedará así, a la espera de que a la gente se le olvide, siguiendo esa tradición tan de aquí de dejar las cosas estar y ya si eso. Además, El País anuncia a bombo y platillo su colección de libros para niños escritos por escritores DE VERDAD, timoneada por Reverte y con gente como él mismo, Vargas Llosa, Marías y, bueno, nivelazo: que sepa la chavalería lo que es bueno bueno. (En realidad, es ampliación de una anterior que, en general, ya pecaba de lo mismo.)

Y yo qué sé. 

Pues nada, que días tranquilos en el edificio Baxter y tal. 

3 comentarios:

  1. El Reverte arreglando España. Es un poco como Dickens, que paso unos meses trabajando de peque en una fábrica de betún y todo el mundo piensa que pasó media vida allí. Pues lo mismo con Reverte y su curro de reportero de guerra. Vamos, que en las cenas la charla girará sobre su persona y las balas que le pasaban cerca en la antigua Yugoslavia. En fin, lo de escritores de verdad... Espero que como ha despreciado a los autores que escriben para público infantil y juvenil sus historias se asemejen a las de Roald Dahl. No se puede ir de sobrado, por mucho yate que uno tenga o por no sacarse la expresión reportero de guerra de la boca en todo momento. Ah, y Reverte me parece un escritor muy muy justito. No sorprende, se le ve venir, aflora su personalidad en exceso en lo que escribe. Un poco le pasa lo mismo a su compa Marías, del cual solo soporto Negra espalda del tiempo y sus pequeñas biografías de escritores. Son señores que han ambicionado desde los 18 años ser rancios cuanto antes y ahora que ya superan los 60 pues están experimentados. Para mí no tiene interés ese sacaperras, pero a lo mejor me equivoco. Disculpa la vehemencia del comentario, pero es que siempre esta misma gente con la misma matraca todos los días. Si les sobra la pasta mejor les valdría cuidar un poco sus libros y esmerarse más, que de salvapatrias vamos muy servidos en este país, y la literatura infantil no tiene que ser siempre Rebelión en la granja. Saludos.

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  2. Acabo de caer... Qué gracioso lo de TIMONEADA. A lo mejor no lo has escrito a propósito, pero es la palabra justa. Me ha hecho soltar una carcajada muy agradable en estos tiempos. Gracias.

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