miércoles, 2 de junio de 2021

por resumir: el fin de semana trabajé y el lunes, día libre, lo pasé esperando la lluvia (cocinando, leyendo, escuchando música y, a última hora, asistiendo a una junta de vecinos que fue sorprendentemente liviana, duró poco y no propició discusiones, todavía no me lo creo)

en otro orden de cosas, y por seguir con el resumen, lo de los premios del Salón del Cómic: qué pena que una polémica tan absurda esté eclipsando al resto de los premiados; y a día de hoy todavía estamos a la espera de que la organización de la cosa diga esta boca es mía (o suya, en fin), y la marea crece, el enfado aumenta, todo se va saliendo de madre y yo ya no sé si va a tener arreglo (me da que no)

(I know, todo críptico: a ver si tengo un rato y entro en detalles, porque a estas alturas sigo sin entender nada)

1 comentario:

  1. Aquí el caso está claro. El jurado no dice ni mu, lleno de críticos y letraheridos, pues esperan ser en un futuro el próximo Antonio Martín. Y digo yo, que son 2500 euros, que ya es de vergüenza el premio. Pero el mundo del cómic es así, productos caros, pero sueldos y premios casi rozando lo pobretón. A Antonio Martín pues 2500 euros pues no le vendrán mal. FICOMIC debe cambiar las bases. Eso sí, el cabreo de los autores lo considero lógico, porque hacer un cómic, escribirlo o dibujarlo, es uno de los trabajos más duros de la historia y menos valorado. En fin, lo mejor es ser funcionario, cobrar un sueldo sin sudar mucho y jubilarte sin problemas, teniendo mucho tiempo para pensar y aburrirte. Y si ya eres funcionario en una comunidad de sueldos bajos, eres el rey del mambo. No nos merecemos a los autores que tenemos ni aquí ni en el resto del mundo. Saludos.

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