sábado, 16 de junio de 2018




Música para el fin de semana. Estos días frenéticos de advenimiento del verano y del gobierno de los Nuevos Vengadores han estado, en el Marco Incomparable, acompañados por un par de canciones (¡digo!) que, de alguna manera, me han hecho acordarme de este disco maravilloso de Carmel. Probablemente tuvo más que ver en su compra, hace ya muchos años, que la portada estuviera firmada por Serge Clerc, pero todavía hoy lo escucho con gusto.

Pero vamos, que todo bien.

Empezó el verano, ya digo, que promete ser terrible. (No llevo bien la calor, esto es bien sabido.) El gobierno nuevo sigue lanzando mensajes ilusionantes (hechos, no solo palabras). El mundial de fútbol empezó (puf). Y siguen publicándose tebeos que tienen toda la pinta de ir directos a la lista de lo mejor del año (y a ver si me pongo a desbrozar un poco y voy dejando aquí mis primeras impresiones, aunque solo sea para aclararme luego, cuando llegue el momento de hacer listados y participar en votaciones).

Más. Del asunto Ministro de Cultura. No me gustaba el tal Huerta. (Entre otras cosas, porque me parece un cursi de los de premio, a la altura casi de los más cursis de Podemos, que ya es decir.) Y me gusta el nuevo, del que lo primero que pensé fue: un Ministro de Cultura. PERO. En todo el asunto se ha podido ver un cierto tufillo exclusivista, clasista, no sé bien cómo definirlo. Esta sensación de que a Guirao se le recibe entonando un one of us que resulta un poco bochornoso, como si la Cultura fuera cosa de unos pocos, Los Que Saben, y desde otros círculos no se pudieran plantear cosas sensatas (aunque vayan en minúscula).

En fin, eso.






(Se me olvidaba: ¡que Rajoy se marcha! ¡Que deja el escaño y pide reingreso en eso suyo de Registro de la Propiedad en su tierra! Esto sí que no esperaba verlo nunca... Weird times!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario