domingo, 1 de noviembre de 2020



Buenos días, noviembre.

Más música para el puente de los buñuelos y las calaveras de azúcar. Estos días he descubierto a dos bandas de las que no tenía noticia. Una de ellas viene al pelo para visitas nocturnas al cementerio, Black Tambourine, que juegan con una de las combinaciones que más me gustan: vocecitas fantasmales y mucha distorsión.

Días tranquilos en el edificio Baxter.

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