miércoles, 4 de abril de 2018

Algunas cosas que he ido viendo estos días pasados (que igual han sido semanas, time flies).


Películas.

Thor: Ragnarok. Que bueno, bien por los chistes y eso, pero ya. Y le sobra media hora, como a casi todo Marvel en el cine.

Tres anuncios en las afueras. Tengo mis problemas con esto. Está muy bien escrito, los personajes son menos unidimensionales de lo que parece, está todo el mundo genial. Pero algo me chirría, y no sé qué es. (Tampoco me quita el sueño, a ver. La vi, me gustó y luego se me quedó ahí un algo que no acaba de. Y ya.)

Aniquilación. Me gustó mucho, aunque haber leído un par de semanas antes la novela original no ayudó. Y el final es un poquito WTF, la verdad. Pero muy bien, ya digo. Me encanta que haya propuestas de Ciencia Ficción (weird o no weird, yo qué sé) así de potentes. (Y no entiendo esa decisión absurda de la productora de no estrenarla más que en los USA y no sé dónde más, y venderle los derechos a Netflix para el resto del mundo. Como si no confiara en su propia película. O como si pensaran que somos idiotas.)


Spiderman: Homecoming. A mí me ha encantado. Me parece que esta sí es manera de actualizar un personaje sin traicionarlo. (Sorry, guardianes de la continuidad y las esencias.)

Déjame salir. Esta ha sido una sorpresa. Me temía lo peor, después de leer algunas cosas por ahí, pero qué va. Es género asumido y con memoria. Terror con aroma clásico y vuelta de tuerca final, como es de ley.

Logan. Otra que, contra mis propias expectativas, me ha gustado mucho. Con su tono de western, los guiños justos y esa Lobezna (¿se llama así el personaje?, hace mucho que no leo series de mutantes) llena de carisma. En este caso, por cierto, a la peli no le sobra ni un minuto.





Y ahora, series.

La mayor sorpresa de los últimos meses (relativa, pero sorpresa) ha sido Riverdale, la relectura en clave contemporánea del universo de Archie. (Que corre en paralelo con una puesta al día también en el apartado editorial.) Disfruté mucho la primera temporada, a pesar de que a mí los personajes me suenan de lejos, más bien de los dibujos animados que vi cuando era chiquitín. Pero es que, sin quererlo, todos conocemos a Betty y a Verónica, al propio Archie, a todos. La elección de actores y actrices, muy bien. Y los guionistas se lo pasan bomba. Muchas ganas de ver la segunda temporada. (Y de esa otra serie, dedicada esta vez a Sabrina, que promete mucho.)


Altered carbon. Pues mira, no. Las dos terceras partes las dormí. El rollo ciberpunk se me hace un poco bola, creo que funciona mejor leído que filmado. (Y leído se me hace cuesta arriba, la verdad. Salvo excepciones.)

Me ha gustado mucho, en cambio, la tercera temporada de Fargo. Y no solamente porque Ewan McGregor esté ahí. O Mary Elizabeth Winstead. Eso ya justificaría echarle un ojo, pero hay mucho más. Guión, sobre todo.

Y luego, claro, La maravillosa Sra. Maisel, lo nuevo de los Palladino (los padres de las Gilmore, vamos a ver). Que me ha gustado mucho porque está MUY bien escrito todo, porque los personajes son adorables, porque la época, el entorno, la actriz. Pero también me ha parecido a lo mejor un poquito demasiado teatral en la puesta en escena, no sé bien. Pero vamos: fan.



Y se me olvidarán cosas, seguro. Pero vale por hoy.

   

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