sábado, 15 de octubre de 2016





Música para el fin de semana. Pixies tienen nuevo disco. Que está muy bien, vaya por dios. Y que suena mucho estos días en el edificio Baxter. Por eso, porque está muy bien y toca todos los palos que tiene que tocar. 

A otra cosa. Por ejemplo, que llovió con ganas, y ya se echaba en falta. Por ejemplo, lo de Dylan y los suecos, que me tiene un poco despistado porque por un lado no me parece bien y por otro estoy encantado, con independencia de lo poquito que soy yo de Dylan, las cosas como son. Por ejemplo, que la editorial Confluencias ha empezado a editar los cuadernos de Sfar, ese ejercicio loco de diario personal dibujado que supone la esencia de la sfaridad, si eso se puede decir. Lo hace con el más reciente, correspondiente al año pasado, que recoge un buen montón de reflexiones a propósito del atentado contra Charlie Hebdo, la convivencia, el miedo, las ganas de vivir, las modelos, el amor... en fin, lo dicho, puro Sfar. Lo decía no sé dónde cuando empecé a leerlo: cuánto le he echado de menos.


Más: superado el primer catarro de la temporada.


2 comentarios:

  1. Opino más o menos como tú sobre lo de Dylan. Por mi parte, fuera de lo que hizo para la peli de Peckinpah, poquita admiración (y a los que no soporto es a los lameculos que tiene, que son legión y con grado cero del sentido del ridículo), pero por otro lado se ha abierto un abanico de posibilidades en la que veo a cineastas y autores de cómics, pero también imagino que esta puerta que han abierto van a tardar de nuevo en volverla a abrir. O quizás se hace lo mismo que hicieron con los Hugo tras premiar Watchmen y cambian las reglas de lo que es y no es literatura para evitar lo de este año. Todo dependerá de la crítica buena o mala que reciban.

    Lo de Sfar: lo he comprado y parece agradable de leer. Es en estas cositas donde se le nota en su salsa. Estoy un poco harto de Sfar, porque es muy productivo pero deja demasiadas cosas a medias y no perdono que haya dejado tirada una serie como Las olivas negras. Y no creo que sea cosa de Guibert porque este último lo que empieza suele acabarlo y Sfar, joder, es un barullas.

    Saludos.

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