Música para el fin de semana. Laundromat Chicks son superjóvenes, y hacen esa cosa indie de aire ingenuo y sonido descuidado que me pone de tan buen humor. Así que mira, no son mala opción para empezar febrero.
Porque se acabó enero, qué te parece. Menudo mes. No quiero ni empezar a hablar, que cada vez que veo a Trump en la tele me pongo de color verde y se me van un poco las ganas de vivir. Pero oye: Correos me ha dado alguna alegría, empiezo a recuperar ritmo de lectura y tengo el congelador lleno de tuppers ricos, que estos días me ha dado tiempo a trastear algo más en la cocina. Ha dejado de llover, además; ha vuelto ese sol de invierno que tan bien sienta.
Y yo estoy ya en cuenta atrás, que el miércoles vuelvo al tajo. (Madre mía, qué pereza.)
Anyway: días tranquilos en el edificio Baxter.
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