Música para el fin de semana. Se llaman Chemtrails, y ya solo por eso uno le da al play a ver cómo suenan, y mira, bien, a mí me vale.
Por lo demás, breve resumen: murió la tele y hubo que comprar otra, más grande y más lista. Nos afiliamos a Netflix, y en general todo ok, no hay quejas. Nos fuimos al notario para la cosa del testamento, que es de esos asuntos que se van dejando pero en algún momento hay que hacer sí o sí. (Cosas adultas, I mean.) El otro días hice tortilla de patata (again, cosas adultas, pero de las bien). También hubo que comprar nuevo reproductor de CDs, que el anterior sonaba cuando quería, y cada vez quería hacerlo menos a menudo y con menos discos.
Llevo bastante retraso de lecturas, pero ahí ando, poniéndome al día.
Y eso. Poca cosa más.
Días tranquilos en el edificio Baxter.
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