sábado, 16 de diciembre de 2017





Música para el fin de semana, a quince días de que el año se acabe. Andrew Bird y St. Vincent. Porque sí, porque es una maravilla. 

La semana bien, poco más o menos, que estamos a la espera de un susto relacionado con una bajante que ya veremos. Además, ayer estuvo el fontanero (otro) para una cosilla que tendría que haber sido un rato y acabó empantanando toda la mañana en una sucesión de despropósitos que eran ya de risa histérica. (Faltaron Peter Sellers y el elefante para rematar la escena.)

Esta noche, cena prenavideña con amigos. (No, de empresa no. Hace años que me quité de las cenas de empresa.)

Por lo demás, bien. Pensando en el resumen del año, lo mejor, lo peor, esas cosas que siempre da pereza elaborar, pero gusta leer cuando las hacen otros.

Días tranquilos y casi navideños en el edificio Baxter.

1 comentario:

  1. Las cenas de empresa... Para mí es como alargar la jornada laboral hasta las tantas de la noche. A los amigos los eliges, a los compañeros de trabajo no.

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