domingo, 19 de abril de 2015

Vale, sí, la nostalgia me puede y ver a Han Solo con sus canas y con Chewie a su lado (hecho un chaval, caramba) me pone tierno. Que no se me olvida el estreno de la primera, ya saben. En pantalla GRANDE. No se me olvida cómo vibraban las butacas cuando el destructor imperial se adueñaba del encuadre y avanzaba y avanzaba como si no tuviera fin.


Pero del segundo adelanto que ha visto ya hasta el último mono de la galaxia, lo que de verdad me emociona, lo que me pone piel de gallina, es esa primera escena en el desierto, el destructor varado llenando el horizonte. Justo eso, la AVENTURA. Sense of wonder, que dicen los anglosajones. Exactamente eso.

1 comentario:

  1. A mi también... ver ese destructor en el desierto ha logrado que mi pelo se erice y que los ojos se me abran de emoción, como cuando vi esas Guerras de las Galaxias el día del estreno, hace mucho tiempo... ;)

    Un saludo

    ResponderEliminar