sábado, 18 de abril de 2015

Iba yo a escribir aquí alguna cosa sobre la polémica que los premios del Salón de Barcelona concedidos anoche ha generado, concretamente en torno al apartado de mejor obra de autor extranjero, donde resultó ganadora la Saga de Brian K. Vaughan y Fiona Staples y se dejaron de lado cosas como Fabricando historias de Chris Ware, Arsène Schrauwen de Olivier Schrauwen o Aquel verano de Mariko y Jillian Tamaki. Se ha adelantado Daniel Ausente con un análisis veloz y a pie de obra, además de perfectamente sensato

La minipolémica ha vuelto a plantear dudas en torno al método de votación y sobre quién y cómo vota, y se ha hablado de la necesidad de que haya un jurado, aunque lo hubo ya en algún momento y le llovieron hostias como panes por todas partes...

Qué sé yo, todo es muy complicado y un premio es, al fin y al cabo, un premio y nada más. Yo disfruto de la lectura de Saga, si bien considero que las otras tres que he citado son obras superiores en muchos sentidos, si no en todos. Y me alegra y aplaudo, por otro lado, la decisión de premiar a Las Meninas, de Santiago García y Javier Olivares, porque sí me parece el mejor libro del año pasado, aunque haya otros entre los nominados que están casi a su altura, pero ahí está la cosa: en el casi. Como aplaudo ese premio para Abulí, que ya estaba bien de esperar.

Pues eso, que cada año estamos en las mismas y no sé si la cosa tiene arreglo... y para el próximo Salón las votaciones serán como sean, pero si no gana Chapuzas de amor, que está a punto de editar La Cúpula y es lo mejor que he leído de Jaime Hernández nunca (y eso es decir mucho, ojito), me mosquearé bastante... ejem.

2 comentarios:

  1. Francisco,

    De acuerdo con todo. Especialmente con lo de Abulí y sobre todo con lo de Chapuzas de Amor. Es impresionante. Lo mejor de lo mejor porque Fanstamas de Hoopers ya era tremenda.

    Saludos.

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