sábado, 11 de mayo de 2024


Música para el fin de semana veraniego. Otoboke Beaver son de Kyoto y adorables, y además suenan como un ataque de nervios. Una majadería que viene muy bien para estos días de campaña electoral (a ver, cuándo se acaba esto ya, por favor) , opa hostil y paripé eurovisivo.

¿Sabes cuando te quedas mirando la pantalla sin pensar en nada concreto, divagando en caída libre y sin saber por dónde empezar? Pues eso mismo. Así que miro por la ventana. Hace solazo, en la calle hay bastante gente: un congreso de (hablando de paripés) "emprendedores conscientes" (sic) aquí enfrente. En el balcón han asomado ya las hormigas.

Sábado. Mayo. Quedan tres meses para las vacaciones. No sé si para entonces, gane quien gane en Eurovisión, Israel habrá dejado a alguien vivo en Gaza.

Días tranquilos en el edificio Baxter. 

 

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