Música para el fin de semana. Las Ligas Menores suenan aquí estupendamente, y me gusta mucho la dejadez con que canta la chavala (y el acento).
Después de los días de tormenta, hoy brilla el sol. Septiembre enfila ya sus últimos días y todo empieza a teñirse de oro viejo y calabaza (¡La Gran Calabaza!).
Lo mejor de la semana: volver a ver a A, la pelirroja (¡hoy cumple años!), que hacía ya tiempo, y el nuevo libro de Belén Gopegui.
Días tranquilos en el edificio Baxter.
pues llegó el otoño
me gusta mucho que cada día, cuando me levanto, esté un poco más oscuro, y al salir de trabajar también, esa cadencia lenta de paso del tiempo; luego llegará el cambio de hora como un hachazo y llegaremos cojeando hasta diciembre
en otro orden de cosas, noticias de C desde Liliput: #cosasquemeponendebuenhumor
el saldo del fin de semana:
pues el sábado hice lentejas y luego vimos Kate, una peli de Netflix de esas de acción un poco sin ton ni son, que se salva (algo) porque Mary Elizabeth Winstead es una reina y porque todo pasa en un Tokio de videojuego muy bonito; la peli de la noche fue El fantasma del paraíso, una majadería (y obra maestra) de Brian de Palma
y el domingo, después del cocido en casa de mamá (finde de dieta mediterránea, luego no digáis), vimos una maravilla que se me escapó en su momento por yo qué sé: Una chica vuelve sola a casa de noche, un hallazgo
y hoy, pues nada, pollo al ajillo y sobremesa con algunos amigos, un poco de charla, una copa y vuelta a casa
Música para el fin de semana. En casa se quiere a Billy Bragg, así que de cuando en cuando aparece también por aquí.
Después de ver al amigo G el pasado domingo, poca novedad ha aportado la semana. Un poco de lluvia, un poco de sol, la pirámide/chanchullo de Nacho Cano, el festival/chanchullo de Toni Cantó. El verano da sus últimas bocanadas y con la bajada de contagios todo el mundo parece dispuesto a volver a la "normalidad" (sea lo que sea eso, que no sé si lo tiene alguien claro a estas alturas), y a mí me da cada vez más pereza todo. (Esa sensación de vuelta a la casilla de salida cada vez que se levantan restricciones, un poco como de rueda de hamster.)
En fin, es lo que hay.
Días tranquilos en el edificio Baxter.
el saldo de este fin de semana:
el sábado por la mañana, una petición de mano en la sala de El Bosco (really) y una reclamación en la que se solicitaba la devolución del importe de la entrada Y TAMBIÉN del ticket del parking
el domingo, antes de abrir, el amigo G se pasó a saludar; no le veía desde antes del confinamiento y, la verdad, me alegró ya para el resto del día, que por lo demás fue plano y aburrido
(si queréis saber lo que es un instagram en verdad cool, seguid la cuenta de G: clownslifeneglected )
el saldo de hoy:
ha llovido un poco, y esta tarde he visto a algunos amigos y nos hemos reído un rato
Música para el fin de semana. A esta gente no la conozco de nada, pero esa imagen y esas canciones, por lo que sea, me alegraron ayer el día, así que mira: Pom Pom Squad. (Es que hasta el nombre.)
Pues bueno, septiembre. Cómo te quedas. Feria del Libro a destiempo, (algunos) días lluviosos, levantarse cuando aún no se ve el sol. Todo vuelve a ponerse en marcha. En Avilés, las Jornadas de Cómic cumplen 26 añazos (qué pena no estar por allí arriba). Y yo sigo leyendo a Octavia E Butler, que ha sido un descubrimiento y me tiene bastante enganchado. (Estoy ahora en medio de la trilogía La estirpe de Lilith.)
Poco más.
Días tranquilos en el edificio Baxter.
Música para el fin de semana. En casa somos muy fans de Nandi Bushell, y no hay más que verla aquí para entender por qué.
La semana del back to work se ha saldado con mucha tranquilidad, en general. Empezó el lunes con una visita de las que te levantan el ánimo, y siguió ya en piloto automático hasta hoy, que imagino que remataremos sin más novedad. (Bueno, también hemos tenido unas tormentas considerables.)
Aunque el sol sigue calentando lo suyo, las noches ya son respirables y se puede dormir con las ventanas cerradas (que, con los bares otra vez abiertos después de las vacaciones, es de agradecer).
Días tranquilos en el edificio Baxter.
